Artículo de opinión: Kinaesthetics aterriza en España

Por Sonia Pérez Fernández (Enero 2012). Terapeuta ocupacional. Curso inicial Kinaesthetics en los cuidados asistenciales, Zaragoza, noviembre 2011.

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Que nuestro sistema sanitario y socio‐sanitario precisa un replanteamiento perentorio es algo incuestionable para la mayoría. La discrepancia surge a la hora de decidir qué estrategias son las más prioritarias, eficientes y adecuadas para reducir el gasto sin, por ello, perder calidad ni universalidad. 
Frente a otras visiones, un análisis sistémico y ecológico propone soluciones a corto, medio y largo plazo que pasen, obligatoriamente, por evitar el derroche, derrame y desperdicio de los recursos, ya sean éstos, energéticos, materiales, tecnológicos, intelectuales, personales o emocionales. Uno de los agujeros resaltables por los que se dilapida esfuerzo, dinero, entusiasmo y salud es la ausencia de una gestión eficiente del conocimiento en materia de ambiente terapéutico, trabajo en equipo, movilización de enfermos y abordaje de las actividades de la vida diaria (comer, vestirse, ir al baño, etc.)

Kinaesthetics estudia el movimiento y la percepción del movimiento. Sirve para moverme mejor, para ayudarte a que te muevas mejor, para movernos mejor.

Si nos enfocamos en la atención a personas con movilidad reducida o reducidísima, comporta menos lesiones, más crecimiento personal y satisfacción para los que cuidan; para las personas cuidadas, significa menos descondicionamiento funcional, más respeto a la autonomía, más dignidad; para todos, implica mejor interacción, por tanto, mejor comunicación; para el sistema, calidad y reducción de costes. En definitiva, más funcionalidad.

No me resulta extraño que un concepto tan integral como Kinaesthetics nos llegue ahora a España desde Centroeuropa donde la perspectiva holística, aportada, tanto, por la tradición antropósofica, como por el enfoque médico naturista, está más enraizada; menos raro encuentro, aún, que llegue a Zaragoza de la mano de Mercedes Fernández Doblado, terapeuta ocupacional del Instituto de Neurorrehabilitación Avanzada, una profesional, tenaz y rigurosa, un ser, creativo y generoso.

Ante la clásica enseñanza de técnicas de movilización de pacientes, basadas en la ergonomía y prevención de riesgos laborales asociados al esfuerzo físico, Kinaesthetics ofrece una metodología didáctica diferente, meticulosa y muy pedagógica basada en la experiencia personal e introspección de la propia competencia motriz para comprender, desde ese punto de partida, los principios fundamentales del movimiento humano. Se convierte, de este modo, en una herramienta poderosa, más incorporada y perdurable.

Distintos intereses personales, como la rehabilitación geriátrica, el pensamiento sistémico y los métodos mente‐cuerpo, unidos a la suerte que me acompaña, me han dado la oportunidad de entrar en contacto con Kinaesthetics; intuyo, desde mi escaso conocimiento, que será, en nuestro país, una herramienta llena de futuro.

Hace tiempo que la manera de transferir, movilizar y asistir durante las actividades de la vida diaria a nuestros pacientes necesita una revisión integral y urgente, éste es un paso claro e indispensable para humanizar la asistencia, garantizar el derecho de autonomía y reducir los altos costes derivados de mover pesos en vez de personas.