Llevo casi 20 años trabajando como fisioterapeuta, con personas con
graves alteraciones del movimiento. Eso son muchos años, muchas personas
y muchas alteraciones. Y me atrevería a decir que el concepto de
Kinaesthetics, junto al de Basale Stimulation, ha sido el que ha hecho
evolucionar mi práctica diaria, de manera más contundente.
En cierto modo, podría confesar que, por momentos, el Curso me
resultó avergonzante. Y digo “avergonzante” porque los aprendizajes que
transmite son tan sensatos, que me hace sentir tremendamente insensato
no haberlos reconocido antes.
Me he pasado muchos años, “moviendo” a muchas personas, bajándolas a
una colchoneta, para realizar unos ejercicios que ahora encuentro faltos
de significado. Casi siempre lo hacía con ayuda de algún compañero o
compañera.
Ahora soy yo el que ayuda; acompaño a personas que tienen
dificultades de movimiento, para que sean ellas las que se desplazan,
cambian de postura o de un lugar a otro.
Eso no quiere decir que, haya
dejado de “mover”; cuando alguien me pide el paquete de leche, lo muevo y
se lo acerco.
En el Curso pude constatar que mientras ayudo a cualquier persona a
desplazarse, puedo llevar a cabo la mayoría de ejercicios que me planteo
en la colchoneta. Puedo favorecer que cualquier persona ponga en marcha
sus habilidades motrices con un objetivo cargado de significado. Antes
bajábamos a la colchoneta a trabajar; ahora trabajamos para bajar a la
colchoneta.
Quizás, ya antes de conocer Kinaesthetics, había sido capaz de
formular esa reflexión, sobre todo gracias a mi formación en
Estimulación Basal. Sin embargo, Kinaesthetics me ha servido en bandeja,
los ingredientes para poder cocinar esa reflexión, para poder
concretarla en mi trabajo diario. Kinaesthetics no ofrece ninguna receta
y he de reconocer que hasta bien avanzado el Curso, no entendí esto
como un valor. El Curso es un extraordinario paseo que te lleva a
entender el movimiento desde adentro. No te sirve ningún plato cocinado.
Te ofrece montones de ingredientes, de sabores, de aromas, de
posibilidades, con las que preparar tu propio plato. Y te da consejos y
te invita a probar cada guiso y sazonarlo al gusto. Y a elaborar la
receta con cariño y pensando en todo momento con quien se va a
compartir.
La formación en Kinaesthetics ofrece muchas herramientas para usar
cada día. Se trata de construir, de usar esas herramientas y descubrir
que hay muchas y muy diversas maneras de hacer las cosas. Así pues, a
pesar de no saber cocinar todavía, tengo la fortuna de conocer muchos
ingredientes y ser consciente de lo satisfactoria que puede ser la
cocina artesana. A pesar de no tener muchas “habilidades kinaestheticas”
todavía, tengo la fortuna de conocer muchos conceptos. Hay algo que
destacaría del Curso de Kinaesthetics y es que me hizo sentir unas
tremendas ganas de ir a trabajar al día siguiente. Te hace creer en la
posibilidad de que hay muchas cosas que puedes hacer mejor.
Gaspar
Pablo Tomás Díaz es fisioterapeuta y trabaja en la Asociación de
Parálisis Cerebral de Alicante (perteneciente a ASPACE) y en la
Asociación GALTOM. Participó en el curso inicial de Kinaesthetics en los
cuidados asistenciales en Noviembre 2013, en Alicante.
(Más experiencias...)
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